martes, 8 de octubre de 2013

De ovejas y trenes.

Lo reconozco abiertamente, había olvidado que tenía este espacio. Retomé la escritura de la segunda parte de mi libro (pobre! Ese si llevaba esperando como cinco años y ya era hora…) y entre vuelta y vuelta, cupcakes y galletas pues… Hola! ¿Cómo están?


Anoche me quedé hasta tarde peleando con el laptop. En verdad no fue con el laptop sino con la estúpida página de Lan y después en la de Despegar.com. No he podido sacar el pasaje para España (me gané la práctica allá eh, eh eh!) porque eso del cobro de millas parece que se hace efectivo con seis meses de anticipación ya que con tres meses previos, no encontré nada. Llevo varios días buscando y nada! Eso deriva en gasto extra de pasajes que no tenía contemplado y creo que por rebaja seré la única desarraigada que viajará un veinticinco de diciembre con un gorrito de navidad con pompom incluido en clase económica con mi mejor sonrisa nerviosa. Tengo que hacer trasbordos y tomar un tren que, conociéndome, en vez de abordar el que va hacia el norte, tomaré el que va hacia el sur. Tal vez debería inyectarme un gps por si las moscas o hacerme un tatuaje distintivo por si me tienen que buscar. Estoy feliz y nerviosa. Ayer en la oficina de Lan me dio esa sensación horrorosa de enjambre en la pancita como si ya estuviera en el aeropuerto y fuera a despegar. Algunos la llaman "mariposas" como cuando ves a alguien que te gusta y sientes un vuelco en el estómago. Para mí siempre han sido avispas mutantes arrancando partes de mis órganos vitales. Y me quedé ahí mirando los letreros pensando que por primerísima vez estaría sola en un país extraño. ¿Puedo tener síndrome de abandono si soy yo la que me voy? Quizás recibe otro nombre. En fin, se supone que hoy saldo el tema de los pasajes. Espero que sea una buena experiencia y que me sirva de inspiración. Con todas las ganas que tengo cuando acabe la carrera de viajar con mis cuchillos, esta será sin duda la prueba de fuego.

 ¿Qué más puedo contar?  Pues la parte de Administración gastronómica está resultando a ratos un verdadero dolor de cabeza! Yo no sumo! Bueno…no más allá de cinco más cinco. Los ramos de contabilidad  me generan repentinos dolores de cabeza. Lo mismo me sucede con los documentos mercantiles. No me ha ido mal pero tengo que estudiar bastante estos ramos, realizar los ejercicios, pelear con la calculadora (y Vivi me grita "aprieta bien las teclas!!!" hasta que entiendo la mecánica y luego todo empieza fluir. Para que vean que esto no es cortar, picar y saltear (tampoco digo que sea una ingeniería pero como todo en esta vida, cada cosa tiene su ciencia).

Esta entretenido este semestre en especial en Banquetería. Los semestres anteriores debíamos realizar todo aquello que nos encomendaban" ¿Debo hacer crema inglesa? Solo dígame cuanto. ¿Cordero a las finas hierbas? Claro, cómo no, me agradaría hacer eso en una prueba jojo…!". Este semestre han dado un paso al lado y nos han dejado crear nuestros platos. Es una sensación extraña,  como cuando la mamá suelta la mano del bebé que recién comienza a caminar. Como hijo, sabes que probablemente te vas a caer pero mientras caminas, te sientes bien, todopoderoso!!!  Aparte de la prueba de la torta de novios creo que no había disfrutado tanto una prueba como la primera de la de banquetería. Dar pasos sola, creando ¿Algo mejor? Esta semana voy por la segunda (entrada y plato principal) y aun le doy vueltas a qué realizar antes de dormir. Algunos cuentan ovejas, yo pienso en platos. Ahora que releo la frase… debería buscar recetas con ovejas jaja!   Ya, seguiré con mi día, esto fue un break auspiciado por una taza de té con miel y jengibre fresco para despertar. Que tengan un excelente día! Ah… y los que me han pedido subir recetas de mis platitos en Instagram (usuario: maganight) lo estoy evaluando ya que muchas veces improviso, no peso nada de lo que hago así que a lo sumo podría dar referencias de cómo lo voy armando, ¿les  sirve igual? Beijos y bon appétit!