La verdad quise
escribir desde el primer día de nueva práctica pero me contuve.
¿Por qué?
Para no pecar con la
primera impresión. Para dar unas cuantas vueltas a la quinta y décima
impresión. También para hacer balances y tal vez (y tras unas cuantas
piscolitas ¡Broma! Estoy con un buen café al lado) sacar un buen saldo al respecto. Prometí cuando partí este espacio, que contaría lo bueno y lo malo. Pues aquí voy!
Si soy honesta, les cuento que me duele hasta
el pelo. Camino y me duele la espalda, me siento y me duele la espalda, levanto
los brazos y taraaan! Otro tirón ya saben dónde. Y es que cuando postulé a esta
práctica sabía que era administrativa, sabía que seguramente tendría que
aprender a llevar la parte contable de una bodega que por cierto me
aterrorizaba pero no me imaginé que iba a tener que levantar tanto peso! Los días
se me van levantando cajas de leche, moviendo sandias, jugando con bidones de
agua mineral por solo nombrar algunos de los maravillosos elementos insufribles
que me aguardan impacientes durante el día junto a la otra santa practicante
sin la cual yo sola probablemente ya habría tirado la esponja. Si, eso es lo
malo que puedo decir de mi práctica.
Lo bueno y que realmente a sido fantástico es
que estoy aprendiendo a utilizar programas que en la vida me enseñaron en la
universidad para llevar inventarios, costos de platos y otros ítems importantes.
Como nunca los había empleado me a costado kilos comprender todo pero de a poco
creo que lo voy logrando; es como un pequeño paso para el hombre, un gran paso
para la humanidad cada día que me siento con cara dormida con la tercera y
hasta quinta taza de café pensando “Hoy si! Hoy lo haré mejor!”. Y a punta de
porrazos también estoy aprendiendo a usar excel así que, en cuanto a
aprendizaje, la balanza se inclina a favor. Mi jefe directo de este momento me
tiene mas paciencia de lo que debería y sigue respondiendo mis preguntas de
estos programas que para mi a veces resultan un buen misterio. Eso es lo bueno
¡Estoy aprendiendo algo absolutamente nuevo!
Yo…creo que necesito
un buen traumatólogo.
Y vacaciones en algún lugar
con palmeras y mucho sol.
Hay días que llego a
casa tan coja que solo atino a sentarme y mirar al infinito preguntándome en
qué diablos me he metido. Después pienso que es solo hasta marzo y en lo que
estoy aprendiendo y se me pasan los monos. Luego, recuerdo la burla de “sueldo”
que me pagan y me vuelve a dar una rabia endemoniada. Luego recuerdo que es
hasta el 5 de marzo y se me pasa.
Así me la llevo: con todos mis amigos imaginarios queriendo arrancar lejos, pensando qué ha sucedido con los hombres caballeros que ninguno de los de la cocina donde trabajo son capaces de decir alguna vez “¿te ayudo?” –puede ser que el ayudar desangre instantáneamente a una persona y yo no me he enterado- De hecho un día hice el experimento de arrastrar una caja de leche de un extremo a otro del lugar pasando entre ellos para ver si alguno atinaba y nada. ¡Ni se inmutaron!
Mi calendario jaja!
Así me la llevo: con todos mis amigos imaginarios queriendo arrancar lejos, pensando qué ha sucedido con los hombres caballeros que ninguno de los de la cocina donde trabajo son capaces de decir alguna vez “¿te ayudo?” –puede ser que el ayudar desangre instantáneamente a una persona y yo no me he enterado- De hecho un día hice el experimento de arrastrar una caja de leche de un extremo a otro del lugar pasando entre ellos para ver si alguno atinaba y nada. ¡Ni se inmutaron!
Así que cuando es un
mal día viene Mister Paracetamol.
Cuando estoy tiesa:
Tramadol.
Cuando me voy haciendo
pucheros a eso de las 16:30 es cuando
mis amigos comienzan a recibir llamadas mias solo para escuchar una voz amiga
que me haga pensar que tanto dolor valdrá la pena para egresar este próximo mes de julio. Si no
me contesta uno, sigo con el otro solo para que me hablen de cómo van sus
vacaciones y así se me olvida mi enredo de emociones contradictorias. (Así que
si me quieren llamas a las 16:30 es la hora perfecta!!!) De verdad me gusta
aprender pero el dolor de espalda me tiene mal. Y pienso que, por último, tener
un sueldo digno como practicante no es pedir demasiado.
¿Cierto?
Cuando ustedes van a
comer a un restaurant o se hospedan en un hotel no tienen idea a cuánta gente están empleando “casi gratis”
como practicantes, que cumplen el mismo horario de un trabajador normal
sufriendo las mil y unas porque, créanme, los ponen a hacer las cosas que nadie mas
quiere hacer la mayor parte del tiempo. Claro, porque cuando vas a comer afuera
te fijas en la tendencia, qué tipo de comida ofrecen en el restaurant de
renombre, en las críticas que puedan haber en diferentes plataformas pero no
tienes idea qué sucede puertas adentro. Y la verdad es que la mayoría de los
restaurantes contratan muchos practicantes al año que trabajan como un trabajador
mas por un costo inferior por lo cual es
un negocio redondo ¿o no? Todo consiste
en rebajar costos.
¿Por qué creen que las
empresas contratan tantos practicantes en verano?
Porque los
trabajadores fijos que poseen tienen que salir de vacaciones. Y ¿Adivinen? Esos
platos no se preparan solos.
¡Bienvenidos practicantes!
Si…ya me está dando
rabia de nuevo. Y es que nadie le cuenta al cliente cuantos practicantes tienen
en la cocina trabajando por tres pesos. Me pregunto también si al cliente le interesaría
saber eso… si le interesaría saber qué sucede puertas adentro de los lugares
que tanto disfrutan y si esa información seria decisiva al momento de escoger
dónde ir a cenar esta noche. Si tal vez, ellos generaran finalmente un cambio
de mentalidad en esta explotación retorcida al premiar al establecimiento que
intenta hacer las cosas mejor que el del al lado.
Recuerdo que en España
me contaron que El Bulli recibía practicantes de todas partes del mundo y no
les pagaban nada, solo les daban si mal no recuerdo el alojamiento. ¿Soy yo la
mal enfocada hoy algo malo en esta ecuación? Dos personas que hacen el mismo
trabajo y esta bien, una de ellas que no tiene aun el título ni la experiencia
de la otra, pero merece no tener sueldo pese a que trabaja sus 8 horas cada día?
Me encantaría ser solo
yo la de la mala suerte pero si hablo con mis pares estamos todos, en mayor o
menor medida, en la misma. Malos sueldos de práctica -si es que a la miserable
suma se le puede llamar sueldo- labores a realizar que nadie más quiere hacer y
algunos de mis amigos soportando tonitos
y tratos que dejan bastante que desear con jefes locos y explotadores. Gracias
al de Arriba a mi solo me duele infinitamente la espalda y tengo un mal sueldo.
Lo demás, va bien. Aprendo harto cada día.
Entonces intento de
nuevo enfocarme cada noche en lo que estoy aprendiendo, en estos programitas
computacionales que me sacan canas verdes antes de dormir. Cierro los ojos
pensando que va a llegar el día en que venza y haga todo perfecto durante el
día. Trato de conciliar el sueño eliminando las almohadas de mi cama porque el
dolor me carcome. Veo la alarma y para ese entonces ya faltan 5 horas para
estar de pie y nuevamente hago pucheros prometiéndome que si alguna vez tengo
mi lugar en este mundo, no cometeré esta misma injusticia con mis practicantes.
Siento que he saltado
de idea en idea pero espero no haber estado tan enredada al escribir. Ya se me
acabó el café así que acabó la terapia.
Solo por curiosidad,
la próxima vez que vayan a un restaurant o a un hotel pregunten cuántos
practicantes tienen. Duden si les dicen que ninguno. Osen a preguntar el sueldo
que les pagan. Tal vez esto, como tanto otros temas, sea un asunto de cambio de
mentalidad colectiva. Premiar al que se porta bien, castigar por medio de las
ventas, al que lo hace mal.
Ya, voy a hacer algo
por mi vida.
Tal vez otro cafecín y
contemplar el anochecer J
Besos, los quiero!
Trabajar en hospitalidad puede ser muy desgastante, pero cuando llegas al lugar y team correctos, es genial, porque aprendes mucho, compartes con gente de todas partes y te llenas de experiencias.
ResponderEliminarCreo que si lo que aprendes, el trato y los beneficios que te dan son buen'isimos, me dar'ia lo mismo si me pagan como a otro trabajador normal o no. Sin embargo, si me est'an usando como otro m'as, y sin entregarme nada a cambio, solamente explotar, no tiene sentido entregar todo de uno y no sentir retribución. Creo en los voluntariados, pero debes vivir, sentir gratificaci'on.
A'nimo Maga!!
Yo no estoy haciendo voluntariado. Nos obligan a hacer practicas para titularnos. Y esta bien, sirven para aprender muchas cosas pero me molesta que nadie regule esto. Me molesta el abuso y que nadie diga ni pio Jask.
ResponderEliminarEmpresas que marginan mucho y tienen llenito de practicantes... super facil asi, no?